El término municipal de Guadamur se caracteriza por la abundancia de colinas en las que suelen aflorar rocas que hacen que el terreno de cultivo no sea de buena calidad. En el siglo XIX la mayor parte de los cultivos eran de cereales de secano, junto con la vid y el olivo que solían compatibilizarse en los mismos terrenos.
Parece que la existencia de manantiales permanentes, junto con dos vaguadas que contienen buenas tierras para el cultivo de huerta y la proximidad a filones metalogenéticos, han sido los elementos esenciales para que exista la alta concentración de yacimientos que comprende el complejo arqueológico de Guarrazar.
En la actualidad, además de haber desaparecido más del 80% de las huertas y viñas, también ha experimentado una importante regresión el cultivo de cereales a causa de un considerable aumento del olivar, cuya extensión es posible que se haya triplicado desde el siglo XIX.