El Yacimiento de Guarrazar integra importantes valores de carácter histórico y arqueológico sobre el reino visigodo de Toledo, de interés no sólo local o regional, sino también nacional e internacional. Los hallazgos arqueológicos que se están llevando a cabo durante las campañas de excavación arqueológica desarrolladas en 2013 y 2014 están sacando a la luz relevantes restos constructivos de época visigoda que hacen pensar que este lugar pudiera haber albergado un complejo monástico-palacial vinculado a la realeza visigoda de Toledo, lo que le convierte en un lugar único y representativo de la época hispano-visigoda.
El descubrimiento del tesoro, en 1858, supuso el reconocimiento internacional del gran valor histórico y cultural del hallazgo. Pero a pesar de que su excepcionalidad, durante casi un siglo y medio el yacimiento de Guarrazar ha sido ignorado o minusvalorado para la investigación y tan sólo era mencionado con motivo de estudios o publicaciones referentes al tesoro. Sin embargo, las investigaciones arqueológicas que se han emprendido en los últimos años están poniendo de manifiesto que se trata de un yacimiento con una importante secuencia crono-cultural que abarca desde la Edad del Cobre hasta la baja Edad Media, aunque con una mayor singularidad en el período hispanovisigodo, ya que a esta época pertenecen importantes restos de edificios que, por sus características, podrían corresponderse a un complejo monástico-palacial vinculado a la realiza visigoda toledana del siglo VII y principios del siglo VIII. La singularidad y excepcionalidad de los vestigios visigodos no sólo radican en el hecho de que pueda ser el único ejemplo conocido de una residencia palacial de campo de la corte visigoda de Toledo, sino, también, en que serían los únicos restos de un palacio real, un monasterio y una basílica relacionadas con esa capital del reino visigodo que se conozcan.
A todas estas características de los elementos arqueológicos hay que unir, indefectiblemente, las características de los elementos naturales, como la geología, hidrogeología, topografía, etc., ya que han sido totalmente necesarios e imprescindibles para que pudieran producirse esos importantes y singulares asentamientos humanos de Guarrazar.